Tarta de Cumpleaños
(Poemita escrito a mis 27 que he encontrado ahora ordenando mis libretas)
Tic-tac Tic-Tac.
Hoy es mi cumpleaños.
Ventisiete.
Me desnudo.
Me quito el abrigo azul,
el gorro, las botas militares,
el pantalón, ajustado, recto, enfadado,
el jersey viejo con bolas,
la camisa de botones,
el sujetador, sin cierre, no hay manos.
Y las bragas, por fin las bragas.
Miro mi sexo, teme perder la batalla.
Me sumerjo en el agua. Todo se para.
Un murmullo lejano, visión desenfocada…
indefinida como mi vida.
Nado más rápido, a ras del suelo.
Nadie me atrapa aquí.
Sólo el murmullo.
Aquí gano yo y el agua.
Compraré flores hoy, y haré una tarta.
No daré una fiesta pero haré una tarta.
Nunca he hecho una tarta.
Una mujer debería saber hacer tartas.
Y tortillas de patatas.
Claro, pero yo no soy tan mujer, dicen.
No sé hacer punto ni croché.
Ni callarme resignada.
Camino despacio. No hay prisa.
Casi es domingo. Y nadie recuerda mi piso.
Ay, el tiempo. Cada cual con el suyo.
Mi tiempo en redondas.
Gordas y pesadas en su gran pentagrama.
Nadie me espera detrás de esa puerta .
Quería escuchar las campanas de la iglesia.
Las voces me pesaban.
Ahora me pesa el tiempo.
Me enamoré del silencio.
Y está bien. Tal vez sea mejor así.
Mejor para mí, peor para ellos,
mis besos muertos.
Compraré flores. ¿Cuáles?¡Violetas!
Podré llevarlas en la mano. De la mano.
Me quedé suspendida en el salto.
Como un dibujo animado.
Probé sin manos. Aprendí un rato.
Pero aún no sé cómo curarlo.
Camino sola.
Tengo miedo de no poder aguantarlo.
Está bien, llevo las violetas en la mano.
Haré una tarta. De chocolate y pasas.
Pasas secas, dulces, arrugadas,
pasas, se pasan las pasas.
Y pasa a mi lado todo aquello que pasa.
Y todo pasa, me digo, presente del indicativo.
Pero ay, presente, no suenas vivo.
Saltan a mi lado las pasas y las tartas.
Marta Tchai